La frase "la fe sin obras es letra muerta" es un principio central en varios grupos espirituales, incluyendo Alcohólicos Anónimos (AA). En AA, esta frase enfatiza la importancia de la acción y la práctica para sostener la fe en la recuperación. No basta con creer en una solución, sino que se requiere tomar medidas concretas para lograr la sobriedad.