Mariana Travacio

  • Itzel Robleshas quoted11 days ago
    mujer de ojos negros que
  • Itzel Robleshas quoted10 days ago
    era inevitable pensar que, aunque volviéramos, ya no podríamos estar ahí, solo viendo pasar las horas, como antes. No
  • Itzel Robleshas quoted9 days ago
    hijos poseídos que se montaban a las cabras

    Hijos bestias

  • Itzel Robleshas quoted9 days ago
    hijos poseídos que se montaban a las cabras
  • Itzel Robleshas quoted6 days ago
    que no se muriera porque ya no había a quién cobrarle otra muerte
  • Tania Palomohas quoted2 days ago
    Allá, donde vivíamos, venía el viento norte. Era un viento de calor que nos cercaba despacio hasta instalarse como un perro hambriento. Cuando nos tenía rodeados, dormíamos unas siestas interminables. Nos despertábamos cuando el sol se iba y el cielo quedaba con un resplandor que seguía levantando el olor de la tierra seca.
  • Tania Palomohas quoted2 days ago
    Pepa no se le había perdido. Más bien se le había ido.
  • Tania Palomohas quoted2 days ago
    Es que el calor trae malos humores, y el viento norte, allá, nos traía estas cosas.
  • Tania Palomohas quoted2 days ago
    Tano vigilaba que el cadáver no tuviera otro ataque de ira.
  • Tania Palomohas quoted2 days ago
    Es que allá llueve, nos decía, y la tierra queda agarrada al suelo. No hay viento que la levante. Todo abril y todo noviembre son de agua. Nosotros lo escuchábamos absortos, pretendiendo descubrir dónde era la tierra esa, tan generosa, que daba tanta hierba. La nuestra era mezquina, nunca daba mucho, ni cuando nos tocaban las pocas lluvias que teníamos.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)