vocal.
¿La despelleja? ¿Le provoca un sangrado? ¿O tiene miedo de que me cuele en su lengua de procuradora? El nombre como un caballo de Troya. Y una vez dentro, chas. Una yema de huevo que se derrama. Bum. Una bengala en el ojo. Le da miedo que la fecunde, sí. Le da miedo que meta mi lengua dentro de la suya y de lo que eso causaría.