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Ana Paula Maia

  • Lucas Molina Munerahas quoted5 months ago
    La única cosa que J. G. ha acumulado en la vida es grasa. Su grasa es el reverso de todas sus pérdidas, amarguras y sufrimientos. Camina con dificultad. Está lleno de michelines. No llega a tocarse la espalda. Le silba el pecho cuando respira. Tiene la voz grave y lenta. Toda la piel de su cuerpo está cubierta de marcas oscuras y estrías.

    Los años de palizas continuas le reblandecieron el cerebro. No sabe leer ni escribir bien. Sus palabras son breves como su sonrisa y deformes como su boca.

    —Detrás de la puerta sólo hay dos palos secos, J. G.
  • i.has quoted2 years ago
    Qué bonita desgracia
  • i.has quoted2 years ago
    Si el tiempo de matar y morir había llegado, él está preparado para ambos
  • i.has quoted2 years ago
    Después de todo lo que presenció en el matadero junto a otros hombres, incluyendo a Edgar Wilson, Bronco Gil siempre sospechó que acontecimientos extraños estaban ocurriendo en más lugares. Que todo lo sucedido en la región del Valle de los Rumiantes había sido tan solo una señal del inicio de las transformaciones
  • i.has quoted2 years ago
    Con la epidemia vino el aislamiento. Con el aislamiento, el silencio. Las explosiones en las canteras cesaron y ni el canto de un grillo o el mugido de una vaca se escuchan. Quien no se soporta a sí mismo entenderá que el infierno no son los otros ni está en las profundidades de los abismos.
  • i.has quoted2 years ago
    –Semanas atrás pasé por aquí y me acordé de usted diciendo que por más que rece no hay nadie escuchando.

    Edgar Wilson abre el paquete de cigarros, se lleva uno a la boca y dice mientras lo enciende:

    –Usted tenía razón. Ni Dios ni el diablo están más por aquí.
  • i.has quoted2 years ago
    Pensé que ya no había ningún animal vivo.

    –Algunos son más resistentes
  • i.has quoted2 years ago
    El fin se aproxima. Parece que esos religiosos estaban en lo cierto en cuanto a eso. Pero hay un problema…

    Tomás lo mira temeroso y aguarda su conclusión en la oscuridad.

    –No hay nadie aquí o en cualquier otro lugar que esté para salvarnos.
  • i.has quoted2 years ago
    Pero no es posible. Hay lugares que se alimentan de la oscuridad, de los secretos y de los pecados íntimos
  • i.has quoted2 years ago
    Así como los caminos del Señor son insondables y siempre imprevisibles, el caos también lo es
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