Estados Unidos. El general de brigada Robert Carr, un oficial estadounidense de contraespionaje, durante el juicio de Manning se vio forzado a admitir bajo juramento que, pese a una búsqueda exhaustiva y presumiblemente desesperada, no pudieron encontrar casos en los que un individuo sufriese daños físicos como consecuencia de las publicaciones de WikiLeaks. Un alto representante de la OTAN en Kabul comunicó a la CNN en octubre de 2010 que no había habido