sólo cuando te das permiso de dejar de hacerlo todo, de dejar de decirles que sí a todos, puedes hacer tu mayor contribución a las cosas que realmente importan.
¿Qué hay de ti? ¿Cuántas veces has lamentado haberte comprometido con algo y te has preguntado: “¿Por qué dije que sí a esto?” ¿Qué tan a menudo dices que sí sólo para complacer?