Los farsantes
quienes no tienen un alma fingen todas
las superficies que venden
no la verdad sino la astutísima
baratija
obsérvalos saludan sonríen bromean siempre parecen simpáticos siempre “están en todo” levantan las cejas con simulado asombro desdeñan entre dientes caminan aprisa (huyen)
almas chatarra que ratean
peces en el río revuelto
y quince minutos engatusan
al que se deja