Bertal

  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Varias idas y venidas a la leñera de la cocina, donde una mujer gorda y mansa como una vaca les dio a beber agua helada con limón y les permitió lavarse la cara.
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    –. Todo lo que fue su cuerpo, cómo fue rayo en la tormenta de su propia habitación, cómo ella fue una descarga eléctrica y después fue el rayo mismo, y cómo su cuerpo se transformó en el dibujo de ese rayo. Era tarde ya. Había pasado del otro lado de la línea. Un túnel negro la esperaba, nada más.
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Sobre el cuerpo de Josefina aleteaba el silencio más refrescante ahora después del llanto asustado del recién nacido en la planta baja. Casi sonreía de felicidad cuando su fino oído percibió el movimiento de la puerta de su habitación.
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    La Abuela se había percatado muy pronto de que su marido ya no tenía arreglo. Y entonces, aunque siempre respetó el juramento de casada y nunca lo echó de la casa, clausuró para siempre la posibilidad de que éste llegara hasta su lecho, con la sencilla operación de ubicar a su lado a los nietos
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Fue entonces cuando ella arrancó la flor del madero hediondo en que había brotado y se la puso en el pelo, sujetándola con las trenzas, como en sus mejores tiempos de kuñakaraí agraciada
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Podría ir hacia atrás o hacia adelante, hacia el norte o más hacia el sur, hacia el pasado o en busca de algún otro futuro. Sin embargo, lo cierto esta madrugada es que debe partir, huir
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    avejentada, antigua conocida de una tía de Raiza, que decía ser dueña de la pensión: tras la puesta del sol, hombres sudorosos, de cualquier raza o país
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    aro de hierro, restrellando tu buen nombre contra las paredes del pueblo, esta confusión afueteada y abollada que tú bamboleabas por gusto, empujándonos a las dos cuesta abajo a la vez
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Al fin y al cabo no ha de parecer tan extraño todo esto, es casi necesario que sucediera como sucedió. Nosotras, tu querida y tu mujer, siempre hemos sabido que debajo de cada dama de sociedad se oculta una prostituta.
  • Marcia Ramoshas quoted2 years ago
    Esperando para restregarle en la cara, cuando pase bamboleándose debajo de una montaña de flores podridas, su perfume de Fleur de Rocaille que me unté esta mañana en la base de todos los pelos de mi cuerpo, su polvo de Chant D’Aromes con que blanqueé mis pechos y que se escurre
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