(la Gloriosa Revolución de 1688, encabezada por el protestante Guillermo de Nassau o de Orange contra su suegro, el rey de Inglaterra, Jacobo II Estuardo, enfrentado al pueblo inglés por su catolicismo y su alianza con Luis XIV de Francia, símbolo del absolutismo) y dos finalidades concretas: la tolerancia religiosa y el gobierno constitucional como hitos que marcan formalmente la aparición del fenómeno liberal.