maíz tiene un origen sobrenatural, en ocasiones fue dado a los seres humanos a través de un niño (cultura huasteca), o fue robado por una hormiga, tal como se relata en la Leyenda de los soles (cultura nahua), o bien, sustraído de un lugar sagrado llamado Paxil por el cotorro, el gato de monte, la urraca y el zorro (cultura maya peninsular y maya quiché). En sus representaciones tiene virtudes como la fecundidad, la abundancia y el renacimiento. En algunas de esas representaciones el maíz está apenas formado, muy tierno, y se le llama Xilonen; en otras es el grano joven, Cintéotl, y en unas más es el maíz maduro o Chicomecóatl, sobre lo cual se da noticia en la sección iii.