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Jean Paul Sartre

  • Alfred Rodriguezhas quoted2 years ago
    Acaso fuera lo que yo prefería en ella: esa fidelidad poderosa y severa al menor rasgo de su imagen.
  • Alfred Rodriguezhas quoted2 years ago
    Mi existencia comenzaba a asombrarme seriamente. ¿No sería yo una simple apariencia?
  • Alfred Rodriguezhas quoted2 years ago
    El sol era claro y diáfano: un vinito blanco.
  • Alfred Rodriguezhas quoted2 years ago
    Nada parecía verdadero; me sentía rodeado por una decoración de papel que podía sufrir un brusco trasplante. El mundo aguardaba, reteniendo el aliento, haciéndose pequeño; aguardaba su crisis, su Náusea,
  • Alfred Rodriguezhas quoted2 years ago
    las casas me miraban huir con sus ojos melancólicos. Me repetía angustiado: ¿adónde ir? ¿adónde ir? Todo puede suceder.
  • Nikolai C.has quoted4 months ago
    La cosa gris acaba de aparecer en el espejo. Me acerco y la miro; ya no puedo irme.

    Es el reflejo de mi rostro. A menudo en estos días perdidos, me quedo contemplándolo. No comprendo nada en este rostro. Los de los otros tienen un sentido. El mío, no. Ni siquiera puedo decidir si es lindo o feo. Pienso que es feo, porque me lo han dicho. Pero no me sorprende. En el fondo, a mí mismo me choca que puedan atribuirle cualidades de ese tipo, como si llamaran lindo o feo a un montón de tierra o a un bloque de piedra.
  • Nikolai C.has quoted4 months ago
    Tal vez sea imposible comprender el propio rostro. ¿O acaso es porque soy un hombre solo? Los que viven en sociedad han aprendido a mirarse en los espejos, tal como los ven sus amigos. Yo no tengo amigos; ¿por eso es mi carne tan desnuda? Sí, es como la naturaleza sin los hombres.
  • Alejandro Orellanahas quotedlast year
    Cuando uno vive, no sucede nada. Los decorados cambian, la gente entra y sale, ¿o es todo? Nunca hay comienzos. Los días se añaden a los días sin ton ni son, en una suma interminable y monótona. De vez en cuando, se saca un resultado parcial; uno dice: hace tres años que viajo, tres años que estoy en Bouville. Tampoco hay fin: nunca nos abandonamos de una vez a una mujer, a un amigo, a una ciudad. Y además, todo se parece: Shangai, Moscú, Argel, al cabo de quince días son iguales. Por momentos -rara vez- se hace el balance, uno advierte que está pegado a una mujer, que se ha metido en una historia sucia. Dura lo que un relámpago. Después de esto, empieza de nuevo el desfile,
  • Jaasiel Ortizhas quotedlast year
    todos los cambios conciernen a los objetos.
  • Jaasiel Ortizhas quotedlast year
    Quisiera ver claro en mí antes de que sea demasiado tarde.
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