Por otro parte, su excesiva utilización es lo más preocupante: hoy día, más o menos, se utilizan 200 millones de toneladas métricas de fertilizantes sintéticos y contando, pues su utilización es adictiva: los suelos se desnutren, lo que obliga a los granjeros y campesinos a fertilizar más y más en la medida que combaten la causa y la consecuencia al mismo tiempo.