Siento que debo decir algo, algo cool, confiado e ingenioso, pero tengo la mente en blanco. Y la cercanía de Savannah con Daiki no ayuda en nada. ¿Así son todas las parejas cuando comen juntas? ¿Se espera que yo también me acurruque así en Caz? ¿O se vería demasiado obvio, como si los estuviera imitando?
Luego, me imagino cómo se sentiría estar así de cerca de él, descansar mi mejilla sobre el lugar donde late su corazón, dejar que me envuelva con uno de sus fuertes brazos…
—Oye. —Caz me da un golpecito en la rodilla por debajo de la mesa y me sobresalta tanto que termino con la cara muy roja de nuevo.
—¿Qué?
Él enarca una ceja mientras los otros nos miran con evidente curiosidad.
—¿En qué estabas pensando?
—En n-nada. Solo… —Entro en pánico y suelto la primera cosa que se me viene a la cabeza—. En el calentamiento global.
Mi respuesta es recibida con un montón de miradas confundidas. «Genial», pienso con creciente pesar mientras el silencio se sigue extendiendo. «Exactamente por esto no deberías convivir con los amigos de Caz. Ahora se van a preguntar por qué anda con alguien con las habilidades sociales de una planta en maceta o con un interés enfermizo por una severa crisis climática…».
De pronto, Daiki asiente con solemnidad.
—Es un asunto de importancia primordial, es cierto.
Y, de algún modo, la conversación se va hacia el nuevo documental sobre el medioambiente que Savannah vio, el nuevo sistema de separación de basura amigable con el ambiente que presentaron en China y la fundación en la que participó Caz el año pasado, lo cual crea una tangente sobre las mejores colaboraciones de Caz («me encanta que otra vez estés trabajando con la marca de cosméticos; regalan los mejores labiales»). Todos son tan encantadores, tan amables y divertidos que es difícil no sentirme maravillada, como una campesina en un baile elegante, y me pregunto si las cosas podrían ser diferentes en esta escuela, con esta gente. Si los amigos de Caz podrían llegar a convertirse también en mis amigos.
«No seas ingenua». Mato esa idea antes de que pueda echar raíz. He puesto mi esperanza en cosas así en el pasado y nunca han terminado bien. Mi problema no es hacer amigos, sino conservarlos. No hay razón para que esta vez sea diferente.
Se ve que son unos amores de personas ^^