¿Tú hiciste al mundo? No tenías la imaginación. Ni siquiera hiciste estas máquinas, ese acabado brillante es para clientes, no para creadores, y los controles que se manejan con pequeñas imágenes son para niños. Tú eres un niño, un niño y un horror y yo preferiría diez veces ser súbdita de tu máquina que su ama.