En 1810, Miguel Hidalgo fue condenado por la Inquisición novohispana por “libertino, sedicioso, cismático, hereje formal, judaizante, luterano, calvinista y sospechoso de ateísmo y materialismo”, y José María Morelos por haber seguido a Hobbes, Helvetius, Voltaire y Lutero. Todavía en 1822, durante el primer año del Imperio de Iturbide, la Iglesia incluía una lista de 142 libros en el Index.