la fascinación y la repulsa, la admiración y la rabia, las exclamaciones y los silencios que todavía provoca el nombre de quien fuera coreógrafa, periodista, escritora, guionista, mujer de mundo y defensora de los campesinos, esposa de Octavio Paz y el gran amor de Adolfo Bioy Casares, “mexicana” y “española”.