—¿Qué ganamos oponiéndonos a los hechos consumados? ¿Qué beneficio podemos obtener si condenamos a Herodes? Ninguno. Roma es demasiado fuerte para vencerla, demasiado grande para ignorarla y demasiado poderosa para no temerla. Nos guste o no, Roma es la garantía de seguridad, tanto hacia los rebeldes que desde el interior de Israel promueven conflictos que atentan contra nuestros intereses como el seguro de defensa contra los persas, que no dejan de amenazar desde el este con liquidar de un zarpazo la existencia misma de Israel.