De entrada se plantea una objeción. ¿Cómo puede ser José de Nazaret ejemplo de padre para nosotros cuando no es padre más que imperfectamente? Para recordar la filiación divina de Jesús y la concepción virginal de María existe la costumbre de colgarle epítetos cuyo objetivo consiste en disminuir su paternidad humana y aumentar la del Padre celestial. Y ahí lo tenemos, reducido a un accesorio o a una función: vigilante jurado, fiel colaborador o cornudo consentido...
A José se le llama padre putativo, padre nutricio, padre legal, es decir, semipadre o cuasi-padre, porque hace falta alguien que desempeñe ese papel en medio de los hombres. Cuando se ve en Jesús al hijo de José, es en la sinagoga