Era como si yo fuera una palabra y las cartas fueran fichas que ayudaban a definirme.
Hypatia Ramirezhas quoted2 years ago
Menstruante era «que menstrúa». Y menstruoso había significado una vez «horriblemente sucio o contaminado».
Menstruoso. Como monstruoso. Era lo que más se acercaba a explicar cómo me sentía.
Liliana Villasañahas quoted9 months ago
Parecía algo mágico, como si todo lo que había existido y pudiera llegar a existir se hubiese almacenado entre sus paredes. Había libros apilados sobre todas las superficies. Diccionarios antiguos, historias y cuentos de antaño atestaban las estanterías que separaban un escritorio de otro o creaban un rincón para una silla.
Hypatia Ramirezhas quoted2 years ago
las leyera todas —pensé—, quizá me encontraría más sentido.»
Hypatia Ramirezhas quoted2 years ago
nombre en distintos tonos en diez fichas distintas.
Cuando esa noche abrí la caja pulida, metí cada ficha entre un sobre blanco y otro azul. Ahora estábamos juntos, los tres. No me perdería nada.
Hypatia Ramirezhas quoted2 years ago
Te has planteado qué hacer cuando a Esme se le quede pequeño San Bernabé?», preguntaba. Me imaginé que la cabeza se me salía por la chimenea del aula y que los brazos me asomaban por las ventanas de ambos lados.
Hypatia Ramirezhas quoted2 years ago
—Limpio, ayudo a cocinar, enciendo el fuego de las chimeneas. To lo que hago se come, se ensucia o se quema. Cuando acaba el día, no queda rastro de que haya estado aquí.
Hypatia Ramirezhas quoted2 years ago
quedó callada, se arrodilló a mi lado y acarició el bordado del bajo de mi falda. Ocultaba el zurcido que le había hecho cuando me la desgarré con unas zarzas.
—Mi bordao siempre estará aquí —continuó—. Veo esto y me siento… Bueno, no sé cuál es la palabra. Como que siempre estaré aquí.
—Permanente —dije—. ¿Y el resto del tiempo?
—Me siento como un diente de león justo antes de que sople el viento.
Hypatia Ramirezhas quoted2 years ago
«No me importaría ser un gato», pensé.
Hypatia Ramirezhas quoted2 years ago
madre era como una palabra con mil fichas. La madre de Lizzie era como una palabra con solo dos, apenas suficientes para poder contarlas. Y yo había tratado una de ellas como si fuera «superflua a la necesidad».