Mónica Lavín

"Yo no he querido librarme de él, he querido liberarme del olvido..."

La portada nos ofrece lo que asemeja una pintura al óleo del regazo de una mujer con un manojo de uvas frescas que reposa en sus palmas, lo que resulta en un resumen casi perfecto del libro, un libro que tardó un cuarto de siglo en llegar a nosotros; descubrí en una rapidísima investigación que la autora, hace veinticinco años, estaba tanteando lo que significaba escribir una novela, entonces solo tenía un ensayo, el caso es que la historia vino a su mente cuando recordó la decadencia de una pareja conformada por un músico estadounidense y una joven en medio de un pueblo al norte del país ¿Cómo se habían encontrado? ¿Qué los orillo al despeñadero del amor? ¿Cómo fue que se encendió esa flama que ahora perecía? La respuesta la encontró escribiendo.

Todo comienza en un funeral donde los álamos y sabinos, ya despojados de sus hojas, se alzan como testigos silenciosos y fúnebres de los pasos de Cristina ante el fatal desenlace de Carlos, el hombre, el amor, el alazán y los viñedos de su vientre; a partir de ahí, se irá desgajando la historia que vio florecer y perecer un pueblo vinicultor de México: San Lorenzo, dónde la vida de sus habitantes se ve sometida a las reglas de una burguesía aferrada a un pasado que fue borrado por la Revolución y que ahora intenta recomponerse.

Cristina descubre muy pronto que solo se tiene a ella misma, posee su cuerpo y se rebela, batalla con esos modelos preestablecidos, no quiere hacer mermeladas, ni hacer lo que se espera de ella, ella quiere la pasión, la noche, los jueves; caso contrario el de Olga Fonseca, quién hizo justo lo que se esperaba de ella y obtuvo como recompensa los efluvios punzantes de la culpa, el deseo y el placer carnal devorado por la moralidad religiosa.

“Tonada de un viejo amor narra las pasiones ocultas de personajes que luchan por alcanzar el amor y aceptar el pasado entre viñedos y melodías de los años 40 y 50 como “Bésame mucho”. Gracias a Dios que el tiempo no erosionó el texto ni la pasión que visitan estas páginas, y que me permitió gozar de esta novela de la autora mexicana Premio Nacional de Letras Sinaloa 2023, bióloga, escritora y periodista mexicana, la literatura mexicana perdurará y estará a salvo en autoras como ella.