Escarcha
Descubrimos a los pájaros golondrina cuando volaban hasta el límite del invierno. Una línea blanca en el cielo, finísima. Como si alguien la hubiera trazado con un punzón helado.
Al cruzar la línea del frío los pájaros golondrina comenzaban a escarcharse, se les cubrían los cuerpos de hielo inmediato y no era suficiente batir las alas para huir del invierno. Todas las plumas se escarchaban al tiempo y se les congelaba el cuerpo del pico hacia dentro.
Los pájaros golondrina caían entonces al suelo, desde lo alto, entumecidos en un segundo. Al caer se rompían en trozos pequeños.