Por consiguiente, los Ewen no son simples figurantes del drama histórico de Estados Unidos. Su trompicada peripecia arranca con el siglo XVI, no en los albores del XX. Es una emanación de las políticas coloniales británicas enfocadas al reasentamiento de los pobres, una consecuencia de un conjunto de decisiones llamadas a condicionar los conceptos de clase estadounidenses y a dejar una huella indeleble en su cultura.