A la escena saldrá el nuevo arte: ¡el arte del voyeurismo! Las obras artísticas observarán al público. Imparables como los virus, penetrarán por todas las cavidades accesibles, por los poros y lugares poco defendidos. El público será lo que se expone sobre la palma de la mano. Las palabras de la literatura espiarán las almas dentro de la gente. La música soltará sus redes que van a enredar las emociones. Los cuadros engendrarán otros cuadros en las cabezas de los visitantes. Las obras artísticas amarán, castigarán, harán el amor, forzarán las almas o los cuerpos humanos a las profundidades o alturas, como si no pesaran más o menos que los plumones.