Olga Lengyel

Gracias. Hay muchos que padecen mucho más que yo.

—No hay nación que pueda existir sin Dios.

llevando la obligada estrella de David

Los soldados alemanes violaban a las colegialas cuando se dirigían a sus casas, a mujeres jóvenes saliendo de la Iglesia o de las tiendas, o de los lugares donde trabajaban.

judíos y cristianos pudientes hacían fuertes donativos al partido de Hitler en la esperanza de que, una vez realizados sus anhelos, Alemania no caería en el comunismo.

Hitler ofrecía mucho más que un simple trozo de pan al pueblo alemán, todo el comercio, la agricultura y la industria de la sojuzgada Europa estaba al servicio de Alemania.

gobierno húngaro pro nazi empezaría muy pronto una redada de judíos, para

entregarlos en los campos de concentración alemanes.

Cuando una epidemia de tifo les atacó, era usado un «tratamiento médico» drástico. Encerraron a los enfermos en grandes barracas de madera, y rociaron con gasolina el suelo, las cobijas y demás objetos, aplicándoles fuego.