Libre la asesina. Libre el fantasma.
El mito hunde sus raíces en las culturas prehispánicas, aunque cobra fuerza en los tiempos coloniales. Se trata de la Llorona, una mujer que, tras tirar al río a sus hijos (o a su hijo o hija, según el caso), devastada por la culpa, se suicida para comenzar un errático vagar como alma en pena, siempre merodeando lugares acuáticos