Los hombres quieren a una mujer que sea una esposa virtuosa, una buena madre capaz de hacerse cargo de todas las tareas domésticas, como una criada. Fuera del hogar debe ser atractiva y cultivada, y debe honrarlo. Y en la cama debe mostrarse como una ninfómana. Y lo que es más: los hombres chinos también necesitan a sus esposas para administrar sus finanzas y ganar un montón de dinero para que ellos puedan mezclarse con los ricos y poderosos.