e propone situar la evitación interoceptiva en un lugar central a la hora de explicar las conductas desadaptadas de las personas que sufren especialmente agorafobia, puesto que no sería el temor a exponerse a lugares públicos lo que afectaría al agorafóbico, sino más bien las sensaciones que experimenta en aquellos lugares. En este sentido, se ha puesto la atención a los estilos de afrontamiento, todos de tipo anticipatorio y evitativo (Peñarte, Pitti, Bethencourt y Gracia, 2006; Sandin, Rodero, Santed & García-Campayo, 2006).