Te pondré un ejemplo: escoges amigos y familiares para un emprendimiento porque confías en ellos y es todo lo que puedes pagar, pero resulta que no tienen las habilidades para hacer los trabajos que les asignaste.
Entonces, buscas personas capacitadas para llevar tu negocio, pero no confías en ellos y no comparten tu pasión. De esta forma, encontrar personas que tengan las destrezas, que sean dignos de confianza y que, al mismo tiempo, compartan tu pasión para operar y hacer crecer tu compañía, no solo será un trabajo tuyo, sino también una responsabilidad inherente a tu liderazgo.
Además, un ingrediente importante será la inspiración que seas capaz de inyectar en la sangre de tu equipo. Si eres el líder y te quejas de ellos, el siguiente integrante a cambiar debes ser tú.