Dije «siempre supe que estaba embrujado», pero algo no es del todo verdadero: tardé en que ese conocimiento se convirtiera en certeza. Diría «que se hiciera consciente», pero sería falso, porque antes no era inconsciente; habría que decirlo así: yo sabía que estaba embrujado, y por eso de repente lo supe. Es conocida la sensación de saber de repente lo que siempre se supo. Es la sensación de Edipo cuando se entera de quién es. O la de cualquiera que es traicionado por alguien cuando ya sabía –sin saberlo– que lo traicionaría. No lo sabía, pero lo sabía. «¡Yo sabía!»