Cuando se subía a la bicicleta eléctrica, Oshiko tenía la impresión de liberarse de todo cuanto fuese superfluo para ser madre. Al montar a la niña en su asiento y subirse a la bici para mamás, dejaba de ser ella, mujer individual o persona, y se convertía en una verdadera madre con las características propias supuestas a toda progenitora.