Escrito a ráfagas con una expresión enfática y nerviosa, el relato guarda bellas evocaciones literarias: la bajada a los infiernos dantescos; el protagonista busca la felicidad en un lugar solitario; el sarcasmo del barroco Quevedo; los lugares comunes románticos; el engaño de los sentidos del que fue víctima don Quijote. Quizá en esta pequeña chef-d’oeuvre se encuentre la respuesta al enigma de los últimos años de la vida de Guy de Maupassant, de su descenso a los infiernos o, quizá, de su liberación. ¿Quién sabe?
