El peripatetismo —derivado del griego peripatos, que significa “caminar”— fue más que un método de enseñanza o una nota histórica en la vida de Aristóteles; fue una tradición filosófica dinámica que buscaba el conocimiento en movimiento, la discusión al aire libre y la sabiduría basada tanto en la razón como en la experiencia. La escuela peripatética, fundada por Aristóteles en el Liceo de Atenas alrededor del 335 a. C., representa uno de los movimientos filosóficos más perdurables y multifacéticos de la antigüedad. Este libro es una invitación a acompañar a estos pensadores, recorriendo los caminos que forjaron a través de la lógica, la ética, la metafísica, la política y las ciencias naturales.
A diferencia de otras escuelas filosóficas antiguas que a menudo se aferraban a la pureza doctrinal o a la abstracción metafísica, los peripatéticos persiguieron una filosofía profundamente comprometida con el mundo empírico. En su núcleo residía la convicción de Aristóteles de que todo conocimiento comienza con los sentidos y avanza mediante un razonamiento cuidadoso hacia la comprensión. Ya fuera estudiando los patrones celestes, el comportamiento animal, la estructura de la polis o las virtudes del alma, los peripatéticos buscaban la unidad entre la teoría y la observación. Su estilo intelectual priorizaba el diálogo sobre el dogma, la evidencia sobre la especulación.
Este libro no se limita a repasar las enseñanzas de Aristóteles, aunque sigue siendo la figura más destacada de la escuela. También explora las contribuciones de sus sucesores —Teofrasto, Estratón de Lámpsaco y comentaristas posteriores como Alejandro de Afrodisias—, quienes ampliaron y revisaron las doctrinas de la escuela a la luz de los nuevos descubrimientos y los cambiantes contextos culturales. La tradición peripatética nunca fue estática; evolucionó a lo largo de los siglos, influyendo en pensadores islámicos, judíos y cristianos del mundo medieval y encontrando eco incluso en los fundamentos de la ciencia y la lógica modernas.
La estructura del libro refleja el método de los propios peripatéticos: sistemático pero exploratorio, riguroso pero abierto a la viva textura de la investigación. Partiendo de la vida de Aristóteles y la fundación del Liceo, los capítulos guían al lector a través de los principales ámbitos del pensamiento peripatético —ética, lógica, metafísica, política, poética y filosofía natural— antes de rastrear su transformación y transmisión a lo largo del tiempo.
¿Por qué retomar el peripatetismo hoy? En una era de información acelerada, discurso fragmentado y rigidez ideológica, el compromiso peripatético con el razonamiento cuidadoso, la observación empírica y la reflexión ética ofrece un modelo de compromiso filosófico arraigado en la humildad y la valentía intelectual. Esta tradición nos recuerda que la filosofía no es simplemente un conjunto de doctrinas para memorizar, sino una forma de vida que se vive, una que crece en el camino, en el diálogo y en la búsqueda incesante de la comprensión.
Con este espíritu presento este libro, no como una última palabra, sino como una continuación del camino. Espero que inspire sus propias reflexiones, sus propias preguntas y quizás incluso sus propias divagaciones filosóficas.