El hijo de ambos se casó, tuvo dos hijos y compró a treinta años plazo una casa DFL 2 en el barrio alto. Jamás abandonó la consulta dental de la calle Maruri. Las flores del papel mural se ajaron, lo mismo que la silla odontológica, el escritorio, las obras completas de Freud, La montaña mágica de Thomas Mann, América de Kafka, Éxodo de León Uris y Los hermanos Karamazov