—Te echaré de menos —suspiró Bridget—. Espero que mi próximo guardaespaldas tenga sentido del humor.
Paré de limpiar la jaula.
—Espera, ¿qué? Booth, ¿te vas?
Booth se rascó el cuello, algo avergonzado.
—Mi mujer va a dar a luz pronto, así que voy a estar de baja por paternidad.
—Felicidades. —Sonreí,