Muy buen libro, el libro es escrito como si el protagonista le hablara a uno, se desarrolla en la ciudad de Bogotá y las historias de calle que se comentan son geniales, uno cambia la forma en que mira y trata los habitantes de calle.
Me encantó la narrativa de Vázquez Figueroa. Es un libro fácil de leer que te atrapa desde los inicios.
Me causó mucha nostalgia el final. 😞