RITUALES PARA LA AMISTAD

Cada vez que volvemos a reunirnos con una amiga estamos repitiendo un ritual. Es un momento que transcurre fuera del tiempo o en el que confluyen varios tiempos, en el que somos todo lo que hemos sido con esa persona y a sus ojos.

Nadie tendría tiempo de tener un número infinito de amantes y tampoco lo tenemos para un número infinito de amistades.

Decía Elvis que las amistades suelen ser poliamorosas –salvo, ciertas amistades posesivas, que también existen y que a mí me ahuyentan–, pero creo que debe pasar lo mismo que con el poliamor, que tiene necesariamente
un límite y ese límite es el tiempo.

Me gusta pensar que en la amistad hay un intento de imaginar y materializar, que está hecha de gestos ingeniosos que tratan de sobresalir en lo cotidiano.

Me gusta mucho pensar que somos poliamorosos si consideramos a las amistades como otra forma del amor.

En la pérdida de una amiga hay un lugar al que nadie puede acompañarnos.

Si me pongo a pensarlo, creo que puedo identificar dos momentos importantes que cambiaron mis amistades. El primero fue cuando aprendí a no pedir, secreta y desesperadamente, amor eterno e incondicional

Una amistad es sobre todo una conversación que se retoma
cada tanto, y suele haber puntos y aparte.

La amistad es un espectro de afectos y descontentos, distancias y cercanías.

hemos estado celebrando lo mucho que nos han dado. ¿Será que logramos mirar más allá del sufrimiento?