Sacrificios humanos

El sexo como todas las palabras que alguna vez quisimos decir y nos faltó el lenguaje.

Coger para no matarse.

La medida de la distancia de la familia es la medida del dolor de la familia.

Las pasiones de las gordas dan risa, como cuando un perro muy pequeño intenta montar a uno inmenso, como cuando un mono ama.

La edad de la inocencia es la edad de la violencia.

Éramos puro querer.

Y pura ira.

andar con miedos. Apriete bien los dientes y apriete bien las piernas y haga lo que tenga que hacer: verá que ya mismo es primero de mes.

Escribir es también bendecir una vida
que no ha sido bendecida.

Clarice Lispector

Debo comer.
Debo dar de comer.
Debo ser comida.

Las mujeres desesperadas somos la carne de la molienda. Las inmigrantes, además, somos el hueso que trituran para que coman los animales.