—No —le digo—. Pensaste que sería fácil. Creíste que llegarías a un punto en tu futuro en el que tus problemas desaparecerían. Es una trampa, Peter Pan. He vivido mucho tiempo y he visto muchas cosas, y puedo asegurarte que no hay ningún punto en el futuro donde los problemas no existan. Donde tus dudas ya no existan. Donde tus dificultades desaparezcan. Donde las cosas sean fáciles.
»No hay ningún momento en el futuro en el que no duela aquí mismo —Me doy un golpecito en el pecho—, cuando algo que amas se rompe o te abandona. Sólo existe el ahora y lo que haces con ese ahora.