crecido con historias como Los tres cerditos o Los tres mosqueteros. La lista no acaba aquí. Dividimos las historias en tres partes (inicio, nudo y desenlace) y no dejamos de usar constantemente refranes como «A la tercera va la vencida» o «Buscar tres pies al gato». También somos capaces de agrupar información en grupos de cuatro (las cuatro estaciones), de cinco (los cinco sentidos), de seis (las seis caras del dado) y hasta de siete (los pecados capitales, las maravillas del mundo o los días de la semana). Es más, hasta la mayoría de los números de teléfono entran dentro de nuestro límite de atención: un grupo de