es
Books
VVAA

Cuentos de brujas de escritoras victorianas (1839–1920)

  • Claudia Damianhas quoted6 years ago
    Solo pensaba en el momento en que la oscuridad había caído de pronto sobre ella, y todo por esa mujer; esa bruja; esa hechicera cuyo maligno poder se había cobrado una víctima tras otra; esa cautivadora de la que hablan los poemas y los relatos
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    Pero, aunque se ha ahuyentado a la serpiente, no se la ha matado. Hemos avanzado respecto a los hombres de aquel pasado más tosco en la misma medida en que lo han hecho nuestras supersticiones, que, si bien igualmente absurdas, también son menos crueles que las suyas, y no hacen daño a nadie más que a nosotros mismos.
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    la muchedumbre forzó la cancela, echó abajo las puertas y registró hasta el último rincón de aquel lugar, incluso el salero, «por si la bruja se había hecho pequeña» y se había escondido en un rincón.
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    pobres, como suelen ser los brujos, ancianos –pasados los setenta los dos– que estaban obligados a mendigar de puerta en puerta; aunque, de ser cierta la creencia popular, podrían haber tenido cuando hubieran querido en virtud de los poderes concedidos por el Diablo. Pero esta era una reflexión que no hacía nadie.
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    y de cómo era, en definitiva, la responsable de todas las desgracias ocurridas en la zona durante los últimos años.
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    sus vecinos estaban decididos a deshacerse de ella a la primera oportunidad.
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    Este último retoño del viejo árbol del fanatismo judicial
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    La doncella servía en cierta casa a la que Julian había ido un día a pedir limosna; pero la doncella le respondió enfadada que no conseguiría nada allí, así que Julian le dijo que se arrepentiría de su descortesía antes de caer la noche.
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    Por las leyes de la brujería, era ella la que estaba ardiendo, no las orejas de los animales.
  • Lina Vargas Fonsecahas quoted2 days ago
    Un tercer testigo juró que un día, mientras ordeñaba, Julian Cox pasó por el patio en el que se encontraba y «de pronto se agachó y se puso a hacer marcas en el suelo durante un rato, y, mientras duró esto, el ganado se volvió loco, y algunos animales se lanzaron de cabeza contra los árboles, y la mayoría no tardó en morir».
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)