Marian Engel

Oso

Publicada en 1976 y adorada por Robertson Davies, Margaret Atwood o Alice Munro, Oso es una novela delicadísima y calculadamente transgresora, una auténtica parábola de la vuelta a la naturaleza.

La joven e introvertida Lou abandona su trabajo como bibliotecaria cuando se le encarga hacer inventario de los libros de una mansión victoriana situada en una remota isla canadiense, propiedad de un enigmático coronel, ya fallecido. Ansiosa por reconstruir la curiosa historia de la casa, pronto descubre que la isla tiene otro habitante: un oso. Cuando se da cuenta de que este es el único que puede proporcionarle algo de compañía, surgirá entre ellos una extraña relación. Una relación íntima, inquietante y nada ambigua. Gradualmente, Lou se va convenciendo de que el oso es el compañero perfecto, que colma todas sus expectativas. En todos los sentidos. Será entonces cuando emprenda un camino de autodescubrimiento. A pesar del impacto que causó su publicación, Oso se alzó con el Governor General's Literary Award en 1976 y está considerada una de las mejores (y más controvertidas) novelas de la literatura canadiense.
115 printed pages
Copyright owner
Bookwire
Original publication
2016
Publication year
2016
Have you already read it? How did you like it?
👍👎

Impressions

  • Alma Guadalupe Marín Magañashared an impression5 years ago

    Un libro con algunas situaciones bastante cuestionables por parte de la protagonista

  • Jailin Camposshared an impressionlast year
    👎Give This a Miss

    En mi opinión no tiene nada rescatable, ni la escritura, ni la historia. Afortunadamente es corto, si no, lo hubiera abandonado sin dudas.

  • Haide De la Rosashared an impression2 years ago

    Increíble 😍

Quotes

  • ashash1809has quoted2 days ago
    entretanto, rogar a los dioses, las musas
  • ashash1809has quoted2 days ago
    Este año, no obstante, escaparía de ese vergonzoso momento de la verdad. El topo no se vería obligado a admitir que tendría que haber sido antílope.
  • ashash1809has quoted2 days ago
    por mucho que adorase las cosas viejas y gastadas —cosas ya amadas y sufridas, objetos con un pasado—, al verse los brazos pálidos como babosas y las huellas dactilares con manchas de tinta viejísimas, al comprobar que los comunicados del tablón de anuncios estaban arrugados y obsoletos, al descubrir que sus ojos ya no enfocaban ante tanta luz, siempre se avergonzaba, pues la imagen de la Buena Vida que tiempo atrás había grabado en su alma era muy distinta de esta, y el contraste le hacía sufrir.

On the bookshelves

fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)