¡Ay, amor mío, me gustaría ser virgen de cuerpo y alma para ti! ¡Me gustaría saber un idioma nunca antes utilizado para hablar contigo!
¡Me gustaría poder expresarte con palabras el nuevo significado que me has hecho descubrir en ellas! ¡Me gustaría, sobre todo, volcar toda mi alma en los ojos y mirarte indefinidamente, hasta el día que me muera!