Las moscas también son odiosas. Cuando vuelan cerca de nuestras ropas, parecería que las agitan.
Pablohas quoted35 minutes ago
Una carta llega de provincia, pero no la acompaña ningún regalo.
Pablohas quoted38 minutes ago
primavera, el amanecer. Cuando al insinuarse la luz sobre las colinas, los contornos se tiñen de un pálido rojo y purpúreos jirones de nubes flotan sobre las cimas.
Ángel Gamaliel Figón Minorhas quoted4 months ago
Así, el intercambio epistolar –actividad incesante entre los amantes, donde era apreciada no sólo la retórica y el estilo, sino la caligrafía, el papel,
Tegus El toro poético imaginariohas quoted6 months ago
El primer día del Primer Mes y el día tres del Tercer Mes quiero que el cielo esté absolutamente despejado. El quinto día del Quinto Mes lo prefiero nublado. El séptimo del Séptimo Mes también ha de estar nublado, pero a la tarde ha de estar despejado, para que la luna brille y se pueda distinguir el trazado de las estrellas.
Tegus El toro poético imaginariohas quoted6 months ago
Cuando se oculta el sol, el corazón se conmueve con el sonido del viento y el zumbido de los insectos
Tegus El toro poético imaginariohas quoted6 months ago
En verano, las noches. No sólo las de luna brillante sino también las oscuras, cuando las luciérnagas revolotean, y aun las de lluvia, tan bellas.
Marcia Ramoshas quoted9 months ago
ejercicios pueden ser una terrible prueba: muchas veces sucede que personas que habitualmente escriben con fluidez se sienten intimidadas y cometen errores con los caracteres. A continuación l
Miguel Ángel Vidaurrehas quotedlast year
Especialmente delicioso es el primer día
Especialmente delicioso es el primer día de enero, mes en que la bruma tan a menudo oculta el cielo. Se presta atención a la apariencia y se pone un cuidado especial en el vestir. Da placer ver cómo todos ofrecen sus respetos al Emperador y celebran su propio nuevo año.
Miguel Ángel Vidaurrehas quotedlast year
Kamakura (1185-1333), y son: Hojôki (1212), de Kamo no Chômei (1156-1216), y Tsurezuregusa (Reflexiones de un ocioso, 1330) de Yoshida Kenkô (1283-1352).