bookmate game
es
Books
Sarah Polley

Correr hacia el peligro

  • Gustavo Pabloshas quoted2 months ago
    El pasado afectaba cómo me movía por el mundo, al tiempo que mi vida en el presente afectaba cómo se movía el pasado en mi interior.
  • Tegus El toro poético imaginariohas quoted4 hours ago
    me vi de repente trastocada en la niña pálida y trágica, imbuida de un tipo de magia a la que solo acceden los chicos en circunstancias de lo más sombrías.
  • Tegus El toro poético imaginariohas quoted5 hours ago
    Me daba un miedo imposible, pero también me hacía sentir imposiblemente afortunada.
  • Tegus El toro poético imaginariohas quoted6 hours ago
    Mi mundo también había empezado a desfigurarse el año anterior, y que mi propio cuerpo se torciera a la par le daba una simetría lógica al asunto.
  • Tegus El toro poético imaginariohas quoted11 hours ago
    me dijo: «Si recuerdas una sola cosa de este encuentro, recuerda esto: debes correr hacia el peligro». Para que mi cerebro se recuperara de un golpe traumático tenía que volver a entrenarlo
  • Tegus El toro poético imaginariohas quoted11 hours ago
    me dijo: «Si recuerdas una sola cosa de este encuentro, recuerda esto: debes correr hacia el peligro».
  • Paula Chahinhas quoted2 months ago
    Es un arte aprendido, ese virtuosismo del cuidar,
  • Paula Chahinhas quoted2 months ago
    A veces me pregunto por qué acepté renunciar a todo con tanta facilidad».
  • Paula Chahinhas quoted2 months ago
    A esta altura puede parecer obvio que se estaba cocinando una crisis nerviosa de proporciones épicas. La divergencia entre mi cuerpo de mujer, que entraba en una suerte de colapso, y la experiencia extraña de ver como revertidas la pubertad y esa independencia por la que había luchado tanto, entrelazada además en los nudos de una historia escrita por un probable pedófilo que contenía ecos de mi relación con mi padre, todo era un barril de pólvora para mi subconsciente.
  • Paula Chahinhas quoted2 months ago
    —¿Y tú quién eres? —preguntó la Oruga.
    No era un comienzo muy alentador para una conversación. Con cierta timidez, Alicia respondió:
    —Yo… yo no lo sé bien, señora, en este preciso instante. Al menos sé quién era cuando me levanté esta mañana, pero creo que debo de haber cambiado varias veces desde entonces.
    —¿Qué quiere decir eso? —dijo seria la Oruga—. ¡Explícate!
    —No puedo explicarme a mí misma, me temo, señora —dijo Alicia—, porque no soy yo misma, como verá.
    —Pues no lo veo.
    —Me temo que no puedo ponerlo en términos más claros —replicó Alicia, con mucho cuidado—, porque por empezar ni yo misma lo entiendo, y adoptar tantos tamaños distintos en un solo día es muy confuso.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)