Querido Alan:
Has pasado un año convertido en cenizas.
Mi corazón es casi el mismo, pero también ha cambiado.
No sé cómo seguir acariciando cenizas.
Estas letras que veo surgir, ¿puedo preguntar cómo las leeré después? ¿Qué me dirán?
Un año. Parece inexistente.
Tanto por hacer.
Esto es vivir.