Salir de nuestra zona de confort dejando de un lado el miedo a lo desconocido nos ayuda a enfrentarnos a mundos nuevos. Algunos son conscientes de las vacas de sus vidas: puede ser tu trabajo, aquel trabajo que odias con todas tus fuerzas, pero por ser algo que, por lo menos te da un poco de seguridad prefieres mantener esta vaca allí y no confrontar lo desconocido.