Sol LeWitt fue pintor, diseñador gráfico, dibujante, fotógrafo y escultor, aunque a él le gustaba llamarlas “estructuras”. Un referente del minimalismo y, principalmente, del arte conceptual. Su obra es parte indispensable de los fondos de los principales museos de arte contemporáneo del mundo. Sol era muy amigo de la escultora Eva Hesse. A raíz de esa amistad, a mediados de los 60 le escribe una carta contándole sobre una severa crisis creativa y en la que también se quejaba sobre su producción. El le contesta con esta preciosa carta, que es un alegato sobre la creación artística, pero que sirve para cualquier proceso personal. Le aconseja que deje de pensar y de preocuparse tanto, que haga trabajos locos y sin sentido. Y que explore sus miedos y ansiedades a través del arte. Se puede resumir todo con una palabra: “haz”. Acá un maestro dando consejos. Sirven para el arte. Sirven para la vida. Lee la cantautora, guionista y directora audiovisual Gina Carolina.
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Querida Eva, Hace casi un mes que me escribiste y posiblemente has olvidado cómo era tu estado mental (aunque lo dudo). Parece que sigues como siempre y que, tratándose de ti, estás en estado de odio. ¡No! Aprende a mandar a tomar por culo al mundo de vez en cuando. Tienes todo el derecho a hacerlo. Simplemente deja de pensar, preocuparte, de mirar por encima del hombro preguntándote, deja de dudar, temer, sufrir buscar la salida de emergencia, luchar, aferrarte, confundirte, rascarte, murmurar, trastabillarte, tartamudear, tropezar, resbalar, gruñir, lamentar, hacer trampas, revolverte, insultar, criticar, aullar, sacudir, calcular, gemir, afilar, desollar, mesarte el pelo, despiojarte, mearte, hurgarte la nariz, apretar el culo, meter el dedo en el ojo, señalar, escabullirte, aburrirte de esperar, dar pequeños pasos, mirar mal, rascarte la espalda, perseguir, calumniar y molerte, molerte, molerte la cabeza de tanto pensar. Para y simplemente ¡HAZ! El trabajo que estás haciendo suena muy bien. Haz más. Más cosas sin sentido, locas… lo que sea… Hazlo hasta hartarte sin pararte a pensar. Intenta despertar algo dentro de ti. En el fondo, eres lo que se esconde en la parte más secreta de tí. No te preocupes por lo ‘cool’, haz tus propias cosas ‘no cool’. Haz cosas tuyas, tu propio mundo. Si tienes miedo, sácale provecho a ese temor: dibuja y pinta ese miedo y ansiedad. Y deja de preocuparte de cosas grandes y profundas como “decidir sobre el sentido de la vida”. Tienes que practicar y aprender a ser estúpida, tonta, vacía, a no pensar. ¡Entonces serás capaz de HACER! (...)
Pero si crees que tu vida sería más fácil si dejaras de crear, entonces para. No te castigues a ti misma. Sin embargo, creo que crear está tan intrínsecamente metido en ti que te sería más fácil ¡HACER! De alguna forma, entiendo tu actitud porque tengo esas mismas dudas de vez en cuando. También tengo ‘reevaluaciones agónicas’ de mi trabajo: momentos en los que lo cambio todo tanto como puedo, odio todo lo que he hecho e intento rehacerlo de una forma diferente y mejor. Tal vez, necesito ese proceso para empujarme hacia adelante… la sensación de que puedo hacerlo mejor que esa mierda que acabo de terminar. Quizá tú necesites tu agonía para llevar a cabo lo que haces. Y tal vez te incite a hacerlo mejor. Pero es muy doloroso, lo sé. Sería mejor si tuvieras la confianza de, sencillamente, hacer las cosas y no pensar más en ellas. Ya sé que sólo tenemos energía para trabajar una cantidad de tiempo y el resto del día se queda libre para nuestros pensamientos, pero a la hora de trabajar o antes de trabajar, tienes que vaciar tu mente y concentrarte en lo que estás haciendo. Después de haber hecho algo, ya está hecho y punto. Con el tiempo te darás cuenta de que algunas cosas son mejores que otras pero también podrás ver hacia qué dirección te encaminas. (...) Impáctate a ti misma. Tienes en tu mano la habilidad de hacer cualquier cosa. Con amor,
Sol