Esto se debe, sobre todo, a que le tiene miedo a la responsabilidad, y ésta es siempre muy personal. Ha sido de nuevo en la guerra, en las tropas, donde el hombre ha aprendido, ha tenido que aprender a dejarse llevar, a dejarse arrastrar, tal como suelen expresarse tales personas. En estas situaciones lo que importa es no llamar la atención por nada, pasar desapercibido cueste lo que cueste, integrarse en la masa. Hoy se mantiene todavía esta actitud. Pero, ¿qué se hace realmente? No se introduce uno en la masa, sino que se hunde en ella, se renuncia a sí mismo como persona.