Billy Bragg

El nuevo contrato social es la promesa de que el mundo se puede adaptar a tus exigencias, siempre y cuando no te importe ceder tus datos y preferencias personales.

Niall Ferguson (Oxford) despotrica contra «los estudios reivindicativos»; Jordan Peterson (McGill) ve «marxismo cultural» por todas partes. Esta etiqueta negativa representa un decidido intento de controlar los asuntos importantes, de decidir quién tiene derecho a hablar y quién no, y, en última instancia, de controlar el significado de la propia libertad

«Red Oscura Intelectual» para describir una agrupación heterogénea de inconformistas que se veían excluidos de los medios de comunicación dominantes por su rechazo a plegarse a la corrección política.

A partir de Reagan, los presidentes estadounidenses han desmantelado la legislación promulgada por Franklin Roosevelt después del crac del 29, que se proponía aportar más transparencia al sector financiero

La táctica de no conceder ninguna tribuna para que se expresen, de la que son partidarios algunos activistas de la justicia social, puede ser contraproducente, pues le otorga al orador que quiere provocar la oportunidad de presentarse ante sus seguidores como un mártir

la libertad de disentir, que es el principio fundamental de la libertad de expresión

En la lucha desigual entre los derechos del ciudadano y los de las corporaciones, el papeleo va después del poder. La burocracia es la autoridad encarnada, por eso tan a menudo es el objetivo de la ira neoliberal.

aunque el argumento de que cuando se entra en el terreno personal acaba la ofensa y comienza el insulto parece gozar de un amplio apoyo en las redes sociales

La naturaleza desocializadora del discurso online ha permitido que una nueva generación de aspirantes a demagogos encuentre seguidores en las redes sociales.

La necesidad de espacios seguros ha surgido porque, históricamente, la extrema derecha a menudo ha utilizado la provocación como táctica contra aquellos a los que pretende marginar