De repente, sintió que el pecho se le comprimía alrededor del corazón. Un calor abrasador le invadió el cuerpo con increíble velocidad y se le hizo un nudo en la garganta, lo cual le dificultó la respiración. La estación comenzó a dar vueltas. La visión se le llenó de círculos diminutos de luz, pero enseguida se volvieron más grandes y más brillantes hasta que lo único que pudo ver fue una luz blanca enceguecedora. Y entonces sucedió